Alguna vez, nos habrá pasado que tras terminar una obra estamos orgulloso de ella y nos parece un gran trabajo, pero a la hora de enseñarlo a amigos u conocidos estos no piensan lo mismo: hacen críticas bastante feas, asisten positivamente sólo para no ofendernos, no le muestran atención, sueltan un "wheeh" como diciendo "mejor me callo que decir lo que pienso" y otras cosas por el estilo. Cuando ya pedimos ayuda para saber en qué nos hemos equivocado, suelen indicar errores bastante graves de los que ni nos hubiesemos percatado, y finalmente, uno se da cuenta del desastre que acaba de hacer, y luego viene la desesperación, los gritos y otras reacciones inducidas por la rabia asesina xD.
¿Porqué ocurre esto? ¿Si a mi me gusta porqué no a ellos? La respuesta es simple, porque la hora de dibujar, vamos creando unos cuerpos y formas desde cero, y al estar tanto tiempo trabajando con ellos, nos vamos "acostumbrando" a verlos con buenos ojos, estén bien o mal hechos, es decir, vamos creando otro comcepto de realidad y cualquier cosa deforme nos termina resultando normal. Esto es debido al largo tiempo en el que obserbamos el lienzo mientras trabajamos con él, y cada inperfección nos va resultando más normal mientras más la veamos, porque nuestra mente se va acostumbrando a esto y no destaca los aspectos que a cualquier otra personas le parecerían feos.
Al ver algo bonito, desagradable, gracioso... durante mucho tiempo, al cabo del rato esos sentimientos los dejamos de padecer por que ya no nos destacan, sentimientos clave que nos ayudan a hacer arte.
Tengo varios consejo para ayudarnos a evitar esto.
El primero, el más eficaz y el más dificil, es esforzarse en el dibujo, ya sea por trabajar las proporciones si estamos dibujando algo real, o bien esforzarse para que algo inventado sea bonito para la vista.
El segundo es ser bastante crítico con uno mismo, si algo no me convence del todo, cambiarlo sin dudarlo. Considerar tu propio dibujo cómo algo feo que hay que mejorar, porque, si te "enamoras de él" cómo he estado contando, ¿que le vas a corregir o añadir?.
Otro truco bastante útil es no dar un dibujo por finalizado al instante de hacer el último trazo, sino esperarse un días o unas oras para volverle a echar un ojo. Por ejemplo, al acabar un dibujo, subirlo a devianart una semana después de haberlo finalizado; esto te ayuará a darte cuenta de fallos que antes no habías visto.
Y por último, el truco que probablemente sea más decisivo para mostrarnos si hemos hecho un buen trabajo, y es colocar nuestro dibujo frente a un espejo si se trata de uno en papel, o bien dale a la opción "invertir" si se trata de uno en el ordenador. Esto, aunque parezca una tontería, nos mostrará nuestro propio trabajo invertido, enganñando a nuestra mente dándole la leve inpresión que es la primera vez que la ve. Esto nos posibilitará ver el trabajo con ojos nuevos, y por lo tanto, saber si está bien o no. Al principio nos resultará muy chocante ver nuestro dibujo volcado, pero de eso se trata. Recomiendo hacer esto una vez finalizado el dibujo, porque si lo hacemos continuamente nos acostubraremos de nuevo a las líneas.
Bueno, hasta aquí lo que puedo aportar sobre el tema. Seguramente alguno se preguntará ¿Porqué tengo que hacer caso al consejo de uno que no sabe dibujar?, pues aunque no sea artista, estos consejos me están ayudando mucho, y sobre todo, está destinado a gente que no lleva demasiado tiempo dibujano cómo yo, porque la malloría de los grandes artistas tienen o han tenido esto en cuenta.
Con el paso del tiempo, y al ir obteniendo experiencia, ya sabremos lo que está bien y lo que no de forma más automática sin necesidad de hacer uso de estas fullerías. Gracias por leer y espero haberme explicado bien, y haberles ayudado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario